El principal sospechoso del crimen fue identificado como Marcos Daniel Tarragona, de 27 años y apodado Markitos. Su arresto se produjo en una casa de la calle 12 al 5000, en Berazategui, luego de cinco allanamientos para dar con el autor de la causa caratulada como "homicidio en ocasión de robo".

Markitos es adicto al paco y se presume que actuó mientras estaba drogado. Luego de su detención, los vecinos revelaron una extraña costumbre del acusado: tatuarse con sangre. En su Facebook hay diferentes fotos que muestran su espeluznante hábito. Una de las más impactantes es una en la que se tatuó en su mano la frase: "Mi vida es una m_". Además se presenta como "activador de gatitas" y dice haber estudiado en el basurero.

Según se informó, Markitos habría confesado el crimen a sus amigos a quienes les dijo: "Me mandé una cagada, maté a una bolita".

El asesinato ocurrió este miércoles, minutos antes de las 19, sobre la calle 149 entre 11 y 12. Dos ladrones intentaron robar un local de indumentaria femenina a pocas cuadras pero, al no lograr su cometido, entraron a una verdulería y amenazaron a su dueña, quien estaba con su hija de 17 años.

Uno de los ladrones le exigió dinero a la comerciante, quien entregó la plata y, para proteger a su hija, le pidió que saliera. Acto seguido, el delincuente le dio una cuchillada en el abdomen a la mujer y escapó corriendo.

Gertrudis Rojas Coca, de nacionalidad boliviana y la propietaria del comercio, perdió la vida mientras era trasladada hacia el Hospital Evita Pueblo.

Las cámaras de seguridad de una casa de la cuadra captaron el momento en el cual el asesino escapa corriendo, tras haber cometido el crimen.